Aplausos, gritos de aliento y banderas de diferentes países agitadas con mucho entusiasmo fueron el marco del comienzo de la 39° edición del Dakar, que tuvo por primera vez en su historia a Asunción, capital de Paraguay, como sede de la largada.
El epicentro de la partida fue el Palacio de los López, la casa de gobierno guaraní. Allí una multitud se hizo presente para ver de cerca el paso de los 318 competidores que forman parte de la versión 2017 de la prueba, que incluye también a la Argentina y a Bolivia como naciones anfitrionas.
Asunción se suma así a la lista de ciudades importantes de la región que tuvieron el privilegio de ser el inicio de una nueva aventura. Buenos Aires tuvo ese honor en 2009, 2010, 2011, 2015 y 2016; Mar del Plata fue cabecera en 2012, Lima (Perú) en 2013 y Rosario en 2014.
La fiebre dakariana invadió la capital paraguaya a mediados de la semana pasada con la llegada de los primeros equipos y de los organizadores, que montaron su centro de operaciones en la Sala de Convenciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol. Allí se realizaron las verificaciones administrativas; mientras que las inspecciones técnicas se efectuaron en el predio de la Fuerza Aérea de Ñu Guasu, a un par de kilómetros del edificio de la Conmebol.
Ya en el centro de la ciudad y como es costumbre, se instaló un Dakar Village donde la gente tuvo un contacto más cercano con la prueba porque todos los vehículos participantes quedaron en ese sector en un parque cerrado a la espera de la largada simbólica, que comenzó a pleno sol en la capital paraguaya y terminó bien entrada la noche y con lluvia.
El público vivó a todos los competidores, aunque lógicamente puso mayor entusiasmo en los corredores paraguayos. Así fue que Nelson Sanabria (cuatriciclos), José Candia (motos) y Blas Zapag, Beto Recalde y Thomas Englert (autos) se llevaron la mayor ovación cuando atravesaron la rampa de largada.
Después de un primer día del 2017 repleto de emociones, no solo para los fans sino también para los protagonistas, la aventura se ponía en marcha hoy con la primera etapa de 454 km con inicio en Asunción y final en Resistencia (Chaco). La pequeña selectiva de 39 kilómetros no aparecía como un gran escollo, aunque en el Dakar nunca nada está dicho y será una incógnita quienes llegarán a San Miguel de Tucumán para empezar la tercera etapa.